Mensaje y buenos deseos en Losar, del Consejo de la Visión de Rigpa
Rigpa Vision Board
Queridos amigos de la Sangha,
En este primer día del nuevo año tibetano del Dragón de Madera, nos gustaría extender nuestros más cálidos deseos y oraciones por una salud perfecta, una alegría sin límites y una auspiciosidad resplandeciente para todos. Estamos especialmente agradecidos a todos nuestros maestros, que son faros inquebrantables de sabiduría y compasión en esta época tumultuosa que atraviesa el mundo.
Estamos entrando en el año del Dragón de Madera, del que se dice que posee cualidades de gran energía, transformación, celebración y proyectos grandiosos, así como vitalidad, movilidad y poder creativo. Esta es una combinación de elementos muy bienvenida para alimentar un impulso colectivo renovado que hemos visto crecer en Rigpa durante el último año: abrir nuestras puertas para compartir el Dharma con cualquiera y con todos los que quieran beneficiarse de él en sus vidas, y revitalizar el rostro de Rigpa en el mundo.
Desde los centros locales hasta los equipos internacionales, somos testigos de estos esfuerzos. En primer lugar, en todo el mundo nuestros maestros sénior son cada vez más activos de cara al exterior: imparten enseñanzas, dirigen retiros públicos y guían a las personas que se inician en el camino. Especialmente significativas aquí son las enseñanzas impartidas por los maestros sénior Patrick Gaffney, Verena Pfeiffer, Ian Ives y Jan van der Breggen como parte del Camino de la Gran Perfección, el nuevo ciclo del Camino que Todo lo Abarca que se lanzó el año pasado. Estas actividades constituyen la columna vertebral de las auténticas enseñanzas que conforman el linaje y son una continuación significativa de la encomienda que tuvo lugar en 2021: una señal de que nuestras figuras más experimentadas están dando un paso al frente para continuar el linaje para las próximas generaciones.
Los centros también están organizando interesantes programas públicos. Por ejemplo, en Dharma Mati Berlín, un equipo de jóvenes organizó una concurrida “Cena en el Templo”, que combinó meditación con una cena de cuatro platos y un concierto de violonchelo en la sala principal del centro. Y en Lerab Ling, el practicante senior Pascal Rey y el maestro Sinsi Ong organizaron un retiro sobre música y Dharma, que concluyó con danza india y una jam session improvisada en directo con guitarra eléctrica y batería en el Tsuklakhang: ¡el ritmo del Dharma resonando! También en Dzogchen Beara, Australia, Estados Unidos y muchos otros centros de Europa, las ofertas públicas son abundantes y creativas.
Este renovado espíritu de entusiasmo por compartir ampliamente las enseñanzas está dando lugar a nuevas y dinámicas iniciativas desde la base, y a un sentido tangible de diversidad y apertura en nuestros centros: de un modo u otro, todos nuestros esfuerzos se dirigen hacia una paz duradera en todas las partes del mundo. Especialmente en estos tiempos en los que el mundo parece desmoronarse y el sufrimiento es más intenso que nunca, ¡esto es increíblemente alentador y merece la pena celebrarlo!
Que este próximo año del Dragón de Madera todos formemos parte de este despliegue de compasión en acción, de una apertura de nuestras mentes y corazones hacia el mundo en toda la sangha, ayudando siempre que podamos a inspirar a la gente para que se conecte con las enseñanzas y la práctica. Que nuestros maestros y depositarios del linaje vivan mucho tiempo, que la sangha sea armoniosa y que todas nuestras buenas aspiraciones se cumplan rápidamente.
Con nuestros más cordiales saludos,
Gabriele, Jacki, Mauro, Philippe, Seth, Vinciane, Carla, Emma, Fian y Yara
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